Lamentablemente, cada día se asocia más el ciclismo con el dopaje. Realmente no tendría por qué ser así. Otros deportes tienen un mayor porcentaje de deportistas que intentan mejorar ilegalmente su rendimiento. Pero los justos de hoy en día están pagando por los pecadores de los 90 y de principios de siglo. Todos sabemos lo que pasó en su día con Pantani o el "Chava" Jiménez, acabaron muriendo por su adicción a unas sustancias que empezaron a probar siendo profesionales. Hoy en día se dopan muy pocos ciclistas, y los que lo hacen son rápidamente descubiertos. ¿Por qué el ciclismo tiene esa mala fama? Porque la UCI, la asociación que organiza todas las competiciones ciclistas, primero dispara y luego pregunta cuando de dopaje trata la cuestión. Todos los ciclistas son culpables mientras no demuestren lo contrario y esto se demuestra a través de un historial inmaculado. Como haya el más mínimo indicio se lanzan a la yugular. Contador ha sido la última víctima de este lobo institucional, y todo por unos picogramos de clembuterol.
No voy a enjuiciar si Alberto es inocente o no. Eso solo lo sabe él. Ahora bien, hasta que no lo han sancionado definitivamente la UCI no ha dejado de meter más y más cizaña. No se quedaron contentos con el veredicto de la Federación Española y recurrieron el resultado hasta el último tribunal posible, el TAS, que es el que ha determinado una sanción por dos años con carácter retroactivo, por lo que no podrá correr hasta el 5 de agosto. Lo más rocambolesco es que el tribunal reconoce que no está probado su dopaje. ¿Cómo es eso posible? Mis pocas nociones de derecho me dicen que "in dubio, pro reo", en caso de duda el acusado siempre es inocente. Lo mismo le ocurrió a Valverde, que fue suspendido sin dar positivo y solo por una bolsa de sangre en la que ponía "Valv" sin hacer una prueba de ADN que hubiera clarificado todo el caso. Por el contrario, en otros deportes con casos similares siempre ha habido indultos o bien han sido sanciones de tres meses. ¿Por qué el ciclismo es distinto? Porque la UCI tuerce y retuerce todos los casos de dopaje que se pasen por sus manos.
Contador ha perdido un Tour (el de 2010) que pasa a manos de Andy Schleck y el Giro 2011 que tiene como nuevo campeón a Michele Scarponi. En este último, Alberto pasó todos los días controles voluntariamente por lo que le han quitado un título que había ganado limpiamente. Además, no podrá competir hasta el 5 de agosto, por lo que se perderá esta edición de las rondas italiana y francesa, además de los JJOO de Londres en los que sería uno de los miembros importantes del equipo español. Por suerte, podrá participar y dar atractivo a una Vuelta que está en regresión con respecto a las otras dos vueltas grandes. Pero el Tour y el Giro no serán lo mismo sin el mejor corredor del mundo. Veremos si Valverde tras su sanción puede sustituir al de Pinto. Por el bien del espectáculo que es el otro gran perjudicado de esta decisión.